El Barrio Unión no soportó una tormenta más: derrumbes y mucha tristeza
Recién el mes que viene las viviendas que fueron entregadas por la Provincia y la Nación van a cumplir un año y ya están destrozadas ¿Quién va a responder por una obra mal terminada?
El paso de una nueva tormenta dejó un desastre en el Barrio Unión que en diciembre del año pasado entregaron el presidente Alberto Fernández y el gobernador Alberto Rodríguez Saá.
El viento derribó las estructuras de hierro donde estaban instalados los tanques de agua y termotanques, voló chapas y causó daños que son difíciles de reparar. Esas familias se quedaron sin agua.
Las casas fueron entregadas con fallas estructurales, y hace 11 meses que sus habitantes están pagando las consecuencias.
Los vecinos aseguran que la tormenta de este sábado por la noche “fue peor” a la que vivieron el 26 de enero. Ahora el temporal derrumbó las medianeras, y las paredes que sostenían el tanque no soportaron otra tormenta y se cayeron. Así quedó evidenciada una vez las falencias que hay en la construcción.
El domingo por la tarde había mucha tristeza e incertidumbre. “Todo está mal hecho, y lo más feo es que lo estamos pagando. Y de luz gastamos mensualmente entre $21 mil y $28 mil, porque todo es eléctrico”, comentó Franco que con un vecino se puso a mover los pedazos que quedaron desparramados por el patio. Cuando sintieron los bramidos del cielo con su esposa se refugiaron en el baño: “Fue muy feo”.
En la esquina de la manzana 6994 está en plena edificación el “nuevo centro de desarrollo infantil La Ribera 2”. Desde allí voló uno de los chapones del techo que dio en el tanque de la casa de Carolina y lo derribó junto a la antena de DirecTV. “Tengo una nena, y por suerte no estábamos", dijo. También se cayó una parte de la pared que divide el terreno con su vecina.
Ahora no saben quién se hará cargo de los costos que demanden las reparaciones. Están esperando que alguien les diga algo.
Por esas horas los habitantes remendaban con pedazos de nylon los sectores del techo que se desprendieron, y así se resguardaban de las próxima lluvia.
En la casa 5 de la manzana 6975 el tanque rompió el techo y cayó en el baño. “Por suerte no había nada, porque de lo contrario lo mata”, dijo el propietario.
Los problemas generaron otra vez desolación.